El pasado sábado 5 de noviembre ofrecimos una actividad nueva para nuestros socios. Dicha actividad hace referencia al rastreo de fauna en la naturaleza, siendo más concienzudos esta vez con el arrui. En Sierra Espuña, lugar donde se desarrolló el taller, comenzamos con la visita al centro de interpretación Ricardo Codorniu, emblemático por educar sobre el parque y hacer referencia a la labor de este ingeniero forestal mencionado en el nombre del edificio. Sin la empresa del mismo y todas las personas que trabajaron con el hoy por hoy no tendríamos Sierra Espuña tal y como la conocemos, sino desprovista totalmente de su masa forestal, culpa de la industria maderera de la época.
La primera toma de contacto fue un video de 16 minutos muy bien trabajado sobre el parque y los núcleos urbanos colindantes. Tras esos minutos pasamos a ver la sala educativa con todo lujo de detalles, para aprender sobre Sierra Espuña a vista de varias ciencias como la geología, entomología, mamalogía, ornitología, etc. Con datos recientes en mente, salimos a la naturaleza a dar un pequeño paseo donde empezar a conectar con la tierra y todo lo que allí vive. Nosotros, conocedores de la zona, ya sabíamos que es la tarde la que nos tenía guardadas mayores recompensas.
Dada la pequeña ruta por finalizada, nos dirigimos al parking más alto de la sierra donde comer antes de rastrear en cotas altas al ungulado protagonista. Al llegar dimos una vuelta subiendo el morrón de Espuña para otear el horizonte y, como cabía esperar, una manada de arruis muy lejana se dejó entrever. ¡A comer que la tarde pinta bien!
Ya más entrada la tarde, cámaras en mano y listos para la ruta, empezamos a subir hacia el cerro de las moscas, punto a 1500 metros de altura, zona escarpada muy transitada por estos animales. Con mucha esperanza y con toda la seguridad que la experiencia deja conocer las querencias, ¡bingo!
A lo lejos 2 rebaños y, especialmente cerca, 1 más en dirección hacia nosotros. Por si yo no supiera definir la experiencia de ver tan cerca, salvajes, a estos fuertes y adaptados mamíferos, queda una por una en cada socio que pudo quemar su tarjeta de contacto a base de ráfagas y ráfagas de instantáneas de aquellos momentos.
Poco más que decir que…¡ÉXITAZO!
Julio Saura Gutierrez dice
Un día perfecto
afonarmu_admin dice
¡Muchísimas gracias, Julio! Nos alegramos de que pasaras un gran día